Los diamantes, apreciados por su belleza y durabilidad, se manifiestan en diversas formas y categorías. Comprender las distintas clases de diamantes es fundamental para elegir la joya idónea que se adapte a tus preferencias y necesidades.
Para una clasificación inicial de tipos de diamantes podríamos presentarlos en tres grandes categorías: su origen, color y forma:
Según su origen, encontramos diamantes naturales, formados geologicamente en la Tierra, y diamantes sintéticos, creados en laboratorios que replican condiciones naturales.
En cuanto al color, se distinguen los diamantes incoloros se clasifican desde la letra D (escala incolora) hasta Z (amarillo claro) y los diamantes de colores fancy, que presentan tonalidades como amarillo, rosa, azul y verde.
Respecto a la forma o talla, las más comunes incluyen brillante, princesa, esmeralda, oval, marquise, pera, corazón, asscher, cojín y radiant.
El Origen de los diamantes
Los diamantes se pueden clasificar en dos categorías principales según su origen:
Diamantes Naturales
Formados a lo largo de miles de millones de años bajo condiciones extremas de presión y temperatura en el manto terrestre, los diamantes naturales son extraídos de yacimientos geológicos. Su rareza y proceso de formación los hacen altamente valorados en el mercado de la joyería. Confiriéndole rareza y escasez, aspectos por los que es considerado un activo de inversión o valor refugio a diferencia del diamante sintético.
La gran mayoría de su extracción, hasta el 99% se lleva a cabo en nueve países, siendo las cinco las naciones mineras principales del mundo: Rusia, Botswana, República Democrática del Congo, Australia y Canadá. Contribuyendo a más del 60% de la producción mundial de diamantes.
Diamantes Sintéticos
También conocidos como diamantes de laboratorio, estos se crean mediante procesos tecnológicos que replican las condiciones naturales de formación del diamante. Aunque poseen las mismas propiedades físicas y ópticas que los diamantes naturales, su producción a escala permite ofrecer opciones más asequibles para los consumidores, y es por esa razón que adolecen de valor de inversión siendo los potenciales clientes de este tipo de joyería los millenials.
Los diamantes sintéticos se postulan como la opción verde y ecológica y lo cierto es que su consumo energético en los laboratorios es muy elevado y a día de hoy el empleo de fuentes renovables no es suficiente para satisfacer las necesidades de esta industria.
Asia-Pacífico domina el mercado de diamantes sintéticos en todo el mundo, debido al rápido crecimiento de la fabricación de productos electrónicos en países como China, India y Japón.
El Color de los diamantes
El color de un diamante es una de sus características más distintivas y se clasifica en dos categorías principales:
Diamantes incoloros
Estos diamantes se evalúan según la escala de color del Gemological Institute of America (GIA) siendo el estándar de la industria para la clasificación de diamantes blancos. que comienza en la letra D (totalmente incoloro) hasta Z (amarillo o marrón claro o gris). Los diamantes clasificados entre D y F son extremadamente raros y, por lo tanto, más valiosos.

Diamantes de Color o Diamantes Fancy
Conocidos por sus tonalidades intensas y variadas, los diamantes de color fancy incluyen colores como amarillo, rosa, azul, verde y más. Su rareza y atractivo visual los hacen especialmente deseables en piezas de alta joyería.
Los diamantes de color son gemas que exhiben tonalidades perceptibles, diferenciándose de los diamantes incoloros. Estos colores, varían desde matices sutiles hasta tonos intensos de una belleza inigualable.

La Talla de los diamantes
El término talla incluye dos aspectos: la forma del diamante, y la calidad de las proporciones y del acabado. Podemos hablar, por tanto, del tipo y de la calidad de la talla. El primero se refiere a la forma o diseño en la que se ha facetado la piedra, lo que influye en su refracción, reflexión y apariencia general. Algunas de las tallas más populares incluyen:
Talla Brillante
Es la más común y apreciada por su capacidad para reflejar la luz de manera óptima, proporcionando una refracción excepcional. Diseñada por Marcel Tolkowsky en 1919.
Talla Princesa
De forma cuadrada, esta talla moderna es conocida por estilo contemporáneo y muy apreciada ya que optimiza el 80% del bruto.
Talla Esmeralda
Caracterizada por sus facetas rectangulares y esquinas cortadas, ofrece una apariencia elegante y sofisticada.
Talla Ovalada
Similar a la redonda pero con una forma alargada, esta talla puede crear la ilusión de mayor tamaño y alargar visualmente los dedos.
Talla Pera
También llamada lágrima. Con una forma que combina las tallas redonda y marquesa, presenta una punta en un extremo, ofreciendo un diseño distintivo cuyo efecto óptico en la posición correcta puede elongar el dedo.
Talla Cojín
Es una variante de la talla princesa o rectangular con los cantos redondeados. Ofrece un diseño moderno y de líneas suaves. Con grandes facetas que dejan pasar la luz.
Talla Marquise
Creada a instancias de Luis XV en memoria de la Marquesa de Pompadour. Recreando la silueta de sus labios.

Los diamantes son un universo fascinante, lleno de matices y detalles que los hacen únicos. Desde su origen y clasificación hasta sus características más exclusivas, cada piedra cuenta una historia que merece ser contada. En futuros artículos, seguiremos explorando el apasionante mundo de los diamantes, profundizando en su valor, su proceso de selección y los secretos que los convierten en las gemas más deseadas.
Si le gustaría continuar informándose sobre diamantes, puede leer nuestro post sobre «Qué debes saber antes de comprar un diamante» o nuestra «Guía definitiva para elegir el anillo de compromiso perfecto«.
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